lunes, 3 de febrero de 2020

Aguja Hipodérmica


Concepto
Las influencias directas de la "bala mágica" o "teoría de la aguja hipodérmica" no fueron tan ampliamente aceptadas por académicos como lo indican varios libros sobre la comunicación masiva. La teoría de la bala mágica no estuvo basada en conocimientos empíricos obtenidos de investigaciones, sino que surgió de supuestos sobre la naturaleza humana en el momento en que fueron construidas. Se consideraba a las personas como "uniformemente controladas por sus instintos biológicos, y cuyas reacciones son uniformes a cualquier estímulo que apareciera" (Lowery & De Fleur, 1995, p. 400). La teoría de la "bala mágica" asume geográficamente que el mensaje transmitido es una bala disparada por la "pistola" de los medios de comunicación a la "cabeza" del espectador. Similar a esto, el "modelo de la aguja hipodérmica" usa la misma idea del paradigma del disparo. Sugiere que los medios de comunicación inyectan sus mensajes directamente a su audiencia pasiva (Croteau, Hoynes 1997). Esta audiencia pasiva es inmediatamente afectada por estos mensajes. El público, esencialmente, no puede escapar de la influencia de los medios y es, por lo tanto, considerada un "pato sentado" (Croteau, Hoynes 1997). Ambos modelos sugieren que el público es vulnerable a los mensajes que le son lanzados por las limitadas herramientas de comunicación y los limitados estudios, en aquel momento, sobre los efectos que tienen los medios de comunicación sobre las masas (Davis, Baron 1981). Esto significa que los medios explotan información de tal forma que se inyecta en la mente de las audiencias como si fueran balas.



Modelo telégrafo
Por otra parte, Lasswell planteó el llamado modelo telégrafo, que supondría en muchos aspectos una evolución de la teoría hipodérmica, en el que presenta una descripción de la situación de comunicación según "quién dice qué a quién por qué canal y con qué efecto" (emisor-mensaje-receptor-canal-efecto). Aunque este modelo supone un perfeccionamiento de la teoría hipodérmica, los principios fundamentales de ésta (asimetría de roles entre emisor, que es activo, y receptor, que es pasivo; tendencia a la unidireccionalidad o univocidad; mensaje entendido como una serie de contenidos prediseñados y preconcebidos) siguen en pie.

Modelos matemáticos.
Más tarde, en la década de 1940 se presentó la teoría matemática de la comunicación​ de Claude E. Shannon y Warren Weaver, que supuso el asentamiento de la teoría funcionalista. Esta teoría matemática de la comunicación, reconocida como el origen de la teoría de la información, identifica por primera vez las mediaciones entre emisor y receptor, atendiendo al papel decisivo de los dispositivos tecnológicos de la comunicación. Es decir, con esta teoría el esquema inicial (E-R) sería más complejo, quedando así: fuente/codificador/mensaje-canal/descodificador/destino.
Principales aportes de la teoría

Teoría hipodérmica.
La teoría de la aguja hipodérmica trata sobre:
La forma sobre “cómo se debe transmitir un mensaje o una información a las masas”. Basándonos en esta teoría, podemos tener una clara idea de cómo se debe transmitir dicho mensaje, qué palabras debemos utilizar, cómo debemos dirigirnos, qué y cómo debemos decir.
La novedad del fenómeno de las comunicaciones de masas y la conexión del fenómeno con las fatales experiencias dictatorial del período histórico entre 1920 y 1930.
El efecto de “manipulación” que producen los medios en una sociedad de masas.
Críticas a la teoría hipodérmica
Los teóricos que definen la teoría hipodérmica se plantean un individuo aislado, pero saben que cada individuo no está verdaderamente aislado: se superan las diferencias de un grupo heterogéneo para crear una unidad. El poder de los medios de comunicación es tan fuerte que ninguna otra circunstancia puede provocar la respuesta que este modelo consigue.
Estos teóricos del siglo XX plantean el problema producido por un enorme cambio radical, algo que ya plantearon otros estudiosos en el siglo XIX. En la forma vieja de funcionar, las relaciones informales hacían fácil la empatía y la relación con el otro. Sin embargo, en la sociedad de masas eso es muy difícil. En el contexto de la I Guerra Mundial se utiliza la propaganda para convencer al individuo de amar a la patria y odiar al resto del mundo: “martillo y yunque de la solidaridad social” (Lasswell). El fascismo y el nazismo utilizaron un bombardeo de propaganda para que los mensajes entrasen directamente en la piel del individuo y tuviesen un efecto en ellos. Al ver sus efectos en la I Guerra Mundial, fue utilizado por partidos fascistas y nazis y así se erigieron en el poder. El éxito de la propaganda está en crear la convicción de que si se articula un mensaje de una cierta forma se obtendrá el efecto deseado: eso es manipular. Sin embargo, Lazarsfeld hace otra interpretación: dice que el efecto no es tan claro, no se consigue lo deseado.
En realidad el individuo no está tan aislado. Se hace una abstracción de ese individuo, pero se tienen que tener en cuenta otros elementos que se sitúan en el espacio entre el emisor y el receptor, entre el estímulo y la respuesta: no hay vacío. No se inyecta directamente el mensaje en vena. Ese espacio está repleto de elementos: factores sociales, económicos, psicológicos, etc. La reacción al estímulo no es inmediata ni generalizada (cada individuo pertenece un grupo social específico; vive en una red de relaciones, amistades, intereses económicos, por edades, por nivel cultural, etc.; los individuos no existen en un vacío, sino que están condicionados por su entorno) ni mecánica como dice la teoría hipodérmica. Ésta queda como una teoría muy sencilla, aunque en el momento de la historia en el que se dio encajaba completamente.
Desarrollos posteriores
A partir de la idea de que los medios de comunicación tienen sus límites surge, desde otra perspectiva y sin la intención de cuestionar la teoría hipodérmica, la [[Teoría de los efectos limitados. Si la teoría hipodérmica toma como punto de partida que existen determinadas reacciones idénticas a todos los individuos ante los mismos mensajes construidos para hacer determinados efectos, las nuevas teorías se centran en los efectos limitados de los medios.
Más tarde surgirá la teoría crítica, la cual engloba a la Escuela de Frankfurt, a la Economía Política y a los Estudios Culturales, las tres teorías que juzgan la situación de los medios de comunicación. Esas tres corrientes tienen una influencia marxista y hablan del capitalismo tardío. La frase "aguja hipodérmica" tiene la intención de dar una imagen mental de una infusión directa, estratégica y planeada de un mensaje a un individuo. Pero, entre más se desarrolló la metodología de búsqueda, se hizo más claro que los medios de comunicación influenciaban de forma selectiva a las personas.
El incidente más famoso, comúnmente citado como un ejemplo del modelo de la aguja hipodérmica, fue la transmisión por radio de La guerra de los mundos en 1938 y la reacción consecuente de pánico en la audiencia masiva americana. Sin embargo, el incidente en realidad desató el movimiento de investigación, liderado por Paul Lazarsfeld y Herta Herzog, el cual desaprobaría la teoría de la bala mágica o de la aguja hipodérmica cuando Hadley Cantril mostró que las reacciones a la transmisión fueron, en realidad, diversas y, en gran cantidad, determinadas por atributos de la situación en la que se encontraba la audiencia.
Lazarsfeld desaprobó la "teoría de la bala mágica" y el "modelos de la aguja hipodérmica" a través de estudios electivos en "The People's Choice". Lazarsfeld y sus colegas llevaron a cabo el estudio por medio de investigaciones durante la elección de Franklin D. Roosevelt en 1940. El estudio fue realizado para determinar patrones de voto y la relación entre los medios y el poder político. Lazarsfeld descubrió que la mayoría del público permanecía intacto por la propaganda alrededor de la campaña de Roosevelt. En cambio, las relaciones interpersonales mostraron tener mayor influencia que los medios. Por lo tanto, Lazarsfeld concluyó que los efectos de la campaña no fueron tan poderosos como para ser considerados una persuasión completa a una "audiencia indefensa", una aclamación que la bala mágica, la aguja hipodérmica y Lasswell afirmaban. Estos nuevos descubrimientos también sugirieron que el público puede seleccionar qué mensajes le afectarán.
El desenmascaramiento de Lazarsfeld a estos modelos de comunicación dio un camino para nuevas ideas sobre los efectos que los medios tienen en sus audiencias. Lazarsfeld introdujo la idea del modelo de dos pasos  en 1944. Elihu Katz contribuyó al modelo en 1955 a través de estudios y publicaciones (Katz, Lazarsfeld 1955). El modelo de dos pasos asume que las ideas fluyen de los medios de comunicación masiva a la opinión de líderes, quienes a su vez lo transmiten a una gran audiencia. Ellos consideraban que el mensaje de los medios era transmitido a través de la opinión de líderes. Los líderes de opinión son categorizados como individuos con la mejor comprensión del contenido de los medios y también como los que tienen mayor acceso a los medios. Estos líderes, en su esencia, toman la información de los medios y la explican y difunden a otras personas​ (Katz, 1957).
Así, el modelo de dos pasos y otras teorías de la comunicación sugieren que los medios de comunicación ya no tienen una influencia directa en los espectadores. En cambio, conexiones interpersonales, e inclusive exposición selectiva, juegan un mayor rol en influenciar al público en la era moderna (Severin, Tankard 1979).

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viernes, 31 de enero de 2020

TEORÌA DE LA ACCIÒN COMUNICATIVA




LA TEORÍA DE LA ACCIÓN COMUNICATIVA DE J. HABERMAS

.- Hemos aludido con anterioridad a las teorías macro-sociológicas como aquellas teorías que tratan de responder al dilema de la relación individuo/sociedad centrándose esencial y globalmente en esta última, en la sociedad. La necesidad de recurrir al individuo como elemento social en las teorías macro-sociológicas se explicita en la preferencia que éstas muestran por el concepto de acción social.

.- En otras palabras, las teorías macro-sociológicas se reencuentran con el individuo en tanto asumen la acción social como objeto de estudio. El problema, sin embargo, es que pocas trascienden los límites de la acción instrumental y racional propia de concepto mecanicista de individuo afín a las teorías económicas de finales del XIX y principios del XX.

.- Con todo, parece existir, en el contexto de las teorías macro-sociológicas, un acuerdo general sobre el hecho de que, entre todas las acciones sociales humanas, la comunicación tiene un lugar de especial importancia.

.- Existen, sin embargo, desacuerdos fundamentales acerca del papel de la comunicación con respecto a las acciones que constituyen nuestro mundo social. Dicho desacuerdo se ha centrado en torno al papel de la comunicación en tanto acción social y al carácter comunicativo de las acciones sociales.



.- En otros términos, mientras algunos autores tienden a considerar la comunicación como un tipo de acción social, otros autores consideran que toda acción social es comunicación. Entre los primeros, como en el caso de algunos funcionalismos racionalistas, se observa la tendencia a enmarcar la comunicación como una acción racional y/o instrumental (comunicación como instrucción). Entre los segundos se observa la tendencia a considerar la comunicación como una acción simbólica y creadora de sociedad (comunicación como producción coordinada de sentido). La obra de Habermas constituye un intento de superponer la racionalidad simbólica a la instrumental.

.- El núcleo de este debate en torno a la cuestión de la comunicación y la acción social lo ha constituido la polémica entre las teorías de Jurgen Habermas y Niklas Luhmann, el primero de ellos, heredero de la tradición intelectual de la Escuela de Frankfurt, y el segundo, renovador de las tesis estructural-funcionalistas y sistémicas de Parsons.

.- Jurgen Habermas es considerado el epígono de la Escuela de Frankfurt. Sus teorías recogen diversas tradiciones:
a)      La tradición crítica racionalista de raíz marxista característica de la Escuela de Frankfurt
b)      La sociología de Max Weber, centrada en las ideas de racionalidad y utilidad
c)      La importancia cognitiva del lenguaje característica del giro lingüístico en filosofía (Austin, Searle, etc...) y del Interaccionismo Simbólico.
d)      La     importancia    de     la     reflexividad    del     sujeto     característica    del Interaccionismo Simbólico.

.- Habermas parte de la pregunta fundacional de toda teoría sociológica: ¿Qué es lo que constituye la base de la sociedad, aquello que la mantiene unida? Para alcanzar una respuesta, desarrolla una teoría de la acción social, es decir, un análisis crítico de las acciones típicas del contexto social.

.- Paralelamente, Habermas reconoce que la reflexión acerca del concepto de verdad racional se encuentra también relacionada con la cuestión de las bases de lo social.


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LUGAR DE LA COMUNICACIÓN: PARADIGMAS



   EL LUGAR DE LA COMUNICACIÓN EN EL PENSAMIENTO CONTEMPORÁNEO: EL PARADIGMA INFORMACIONAL- COMUNICACIONAL

  Paradigma

.- La idea original de paradigma como saber implícito se debe a Tomas S. Kuhn.
.- El paradigma aparece como respuesta al dilema de la evolución de las teorías científicas y su relación con los cambios sociales y culturales:
.- Solemos preguntarnos hasta dónde influye el conocimiento científico en el contexto sociocultural, pero ¿hasta dónde influye el contexto sociocultural en el conocimiento científico?
.- Kuhn articuló el concepto de paradigma en torno a tres núcleos de sentido:
.- Núcleo filosófico: el paradigma es un esquema
o estilo de pensamiento.
.- Núcleo sociológico: el paradigma es un estilo de producción (institucional) y transmisión de conocimiento determinado histórica y socioculturalmente.
.- Núcleo metodológico: el paradigma es un estilo de procedimiento en la producción conocimiento científico (objetivo) independientemente de la historia y el contexto.
.- Otros autores emplean conceptos con implicaciones similares cuya denominación puede ayudarnos a comprender la idea de paradigma:
.- Ian Hacking (1981) habla de estilos de razonamiento
.- Quine (1988) habla de esquemas conceptuales.
.- Holton (1973) pone el acento en el carácter temático de la articulación del conocimiento (y, en especial, del conocimiento científico) y propone el concepto de themata como unidad de análisis.
.- Wittgenstein (1988), concreta la extensión de los juegos del lenguaje a la idea de formas de vida.
.- Hesse (1974) utiliza el concepto de marco, de resonancias etnometodológicas, para designar «redes complejas de conceptos interrelacionados mediante generalizaciones» (cfr. Iranzo y Blanco, 1999:107) a la manera de sistemas de metáforas.
.- Niklas Luhmann (1996) propone una idea de paradigma como distinción directriz (leitdifferenz) que estructura las posibilidades de información de la teoría en tanto articula las diferencias sobre las que ésta se constituye.
.- Maruyama (1980) propone un término alternativo: el «paisaje mental» (mindscape). Maruyama define cuatro grandes tipos epistemológicos, cada uno de los cuales determina sus tipos de percepción, causalidad y lógica dominantes, creando sus respectivos “paisajes mentales”: homogeneístico- jerárquico-clasificador, atomístico, homeostático, morfogenético.
.- Morin (1992:218):

« Un paradigma contiene, para cualquier discurso que se efectúe bajo su imperio, los conceptos fundamentales o las categorías rectoras de la


inteligibilidad al mismo tiempo que el tipo de relaciones lógicas de atracción/repulsión (conjunción, disyunción, implicación u otras) entre esos conceptos o categorías. [...] Los sistemas de ideas [noológicos] están radicalmente organizados en virtud de los paradigmas»

.- El paradigma en su sentido más abierto, por tanto, organiza la acción y el producto de conocer al tiempo que se constituye en ella:
.- organiza semánticamente (organiza sentidos)
.- lógicamente (organiza relaciones)
.- ideológicamente (organiza emociones y afectividades respecto de los sentidos y las operaciones lógicas).
.- La comunicación y la información constituyen la base del paradigma dominante en la ciencia y la técnica actuales. En consecuencia, puede decirse que el pensamiento científico y tecnológico actual se rige por el paradigma informacional- comunicacional.

3.2.    El paradigma informacional-comunicacional

.- La importancia de los conceptos "información" y "comunicación" en el pensamiento, la ciencia y la tecnología es anterior a la aparición de disciplinas específicamente dedicadas a la información y la comunicación.

.- A lo largo de los ss. XIX y XX diversos ámbitos del pensamiento convergen hacia temas y problemas relacionados con la comunicación/información:

.- La antropología:
-    Malinowski, Levi-Strauss, o Whorf elaboran hipótesis sobre las relaciones entre cultura y formas de comunicación, así como sobre las relaciones entre lenguaje y pensamiento.
.- La filosofía:
-     A finales del siglo XIX la escuela neopositivista centra su atención en la importancia de la estructura formal (lógica) del pensamiento. El lenguaje formal es el único que tiene sentido verdadero. El neopositivismo sienta las bases para el trasvase del conocimiento como representación del terreno filosófico al experimental (neurofisiología de la percepción, computación e inteligencia artificial).
-      Durante la segunda mitad del s.XX (en parte gracias a la importancia concedida al lenguaje por el neopositivismo) tiene lugar el denominado "giro lingüístico". El lenguaje, la forma de comunicar las cosas, pasan a ser cuestiones decisivas de la filosofía.
.- La lógica:
-   A finales del s. XIX se intentan explicar los fundamentos de la matemática (su coherencia interna) desde el punto de vista de la lógica. Se pasa así de ser la lógica una parte de las matemáticas a ser éstas una parte de la lógica. El teorema de Gödel acaba con el sueño de una matemática coherente y cerrada e introduce en el corazón de las matemáticas y la lógica el problema de la autorreferencia (paradoja del barbero).
-   La autorreferencia y el automatismo lógico son cruciales en el desarrollo de la computación y de los estudios sobre retroalimentación.
.- En psicología y neurofisiología:


-   Las aportaciones funcionales del conductismo convergen con las de la lógica de la representación (computación y lenguajes formales) en el terreno incipiente de los estudios sobre percepción y cognición que configurarán el embrión de las posteriores ciencias cognitivas.
-    En el terreno de la psicología social, y en consonancia con los estudios en antropología, surgen diversas teorías acerca de la función mediadora del lenguaje y la comunicación respecto del conocimiento (Vygotski, Mead, etc.)
.- La biología:
-     Con la aparición de la etología (estudio del comportamiento animal) se remarca la importancia de las conductas comunicativas para el desarrollo de las especies y las relaciones con el medio.
-   El estudio de las conductas comunicativas animales hace posible el estudio de las sociedades animales bajo nuevos puntos de vista, dando así origen a la sociobiología.
-   Al mismo tiempo, la constatación de la trama de interrelaciones generalizadas entre los diversos elementos del medio ambiente y su organización compleja da lugar al nacimiento de la ecología, en la que la comunicación juega el papel de ley universal.
-   La biología molecular (genética) adopta a principios de la segunda mitad del
s. XX el modelo comunicacional (transmisión, codificación, descodificación) para explicar la dinámica de la determinación genética de la reproducción.

.- Siguiendo a Wolton (1999) y a Morin (1994), se aprecia una diferencia entre la dimensión técnica o funcinal y la dimensión sociocultural del paradigma comunicaciónal-informacional, o, en otros términos, de la centralidad de los conceptos de información y comunicación en el pensamiento contemporáneo. Hasta tal punto que podríamos hablar de:


a)      Un paradigma informacional, que pone en juego la dimensión de ‘transmisión de información’ y sus componentes técnicos y que en la actualidad se aplica profusamente en genética y Biología Molecular, Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información, metodologías de análisis social (como sondeos, etc.), economía, etc.
b)      Un paradigma comunicacional, que pone en juego la dimensión de ‘coordinación de transformaciones’ y sus componentes organizacionales directamente ligados a la cuestión de la complejidad y que en la actualidad se aplica en el ámbito de la ecología, la sociología aplicada, la gestión cultural, el análisis sistémico, la comunicación estratégica, la planificación y la modelización de fenómenos complejos (como los movimientos sociales).


CONCEPTO DE COMUNICACIÒN



1.     EL CONCEPTO DE COMUNICACIÓN:


POLISEMIA, AMBIGÜEDAD Y MULTIDIMENSIONALIDAD

.- El término ‘comunicación’ se utiliza en una gran variedad de contextos y con una amplia diversidad de sentidos que, en ocasiones, contribuyen a hacerlo confuso. Para hacernos una idea, conviene observar en qué sentidos utilizamos el término para describir los siguientes fenómenos:





ü Los intercambios de una ameba con su ecosistema
ü La estrategia de una multinacional
ü Un gesto
ü Una campaña política en unas elecciones
ü El servicio de correos
ü El plumaje de un pájaro
ü La descarga sináptica entre dos neuronas
ü El movimiento de las alas de una abeja en la colmena
ü Un edificio
ü El color llamativo de algunos reptiles e insectos
ü El texto impreso en una página
ü Las substancias químicas segregadas por una hormiga
ü Las formas dibujadas en un cuadro
ü Una secuencia cinematográfica



.- Todas son formas de comunicación, y, sin embargo, utilizamos el término con sentidos y connotaciones diferentes. Pese a todo, la idea básica de comunicación es el único principio de acción que presentan en común los  fenómenos  reseñados arriba. ¿Dónde empieza y dónde acaba el fenómeno que llamamos comunicación?

.- El concepto de comunicación es un concepto problemático y complejo:
.- Abarca fenómenos comunes en contextos muy diversos: físico, biológico, social...
.- Abarca fenómenos diferentes en un mismo contexto: una conversación entre dos interlocutores y una reacción a una señal de tráfico son dos hechos comunicativos sociales y, no obstante, sustancialmente diferenciables.

.- La comunicación es un concepto amplio y elástico, que se desliza constantemente entre la polisemia, la ambigüedad y la multidimensionalidad.

·         Polisemia:
.- Afirmar que la comunicación es un término polisémico implica decir que se ponen en juego distintos significados para un mismo término

.- La polisemia del concepto comunicación no se limita a los elementos de la definición (los sujetos o los objetos del intercambio), sino que también afecta al esquema mismo que define la comunicación: para el mismo uso de "comunicación" puede oponerse el sentido de intercambio al de cooperación. 


·         Ambigüedad:

.- La ambigüedad hace referencia a la mezcla o confusión entre los matices de significado de un término. Por ejemplo, mediante la disonancia entre la descripción y el funcionamiento de ese término: Así, en el caso de la ‘información’ es frecuente encontrar cierta imprecisión o incoherencia entre
a)      los esquemas y elementos utilizados para la descripción del fenómeno
b)      las consecuencias y alcance práctico del fenómeno mismo.



·         Multidimensionalidad

.- Presencia de un substrato común a las diversas manifestaciones del fenómeno: la comunicación es así un fenómeno que tiene lugar en diferentes ámbitos (lógico, biológico, cultural, social, tecnológico...)

.- Debido a la multidimensionalidad, podemos hablar de comunicación entre células, entre personas, entre instituciones, entre países, entre insectos, incluso entre ideas o sistemas de ideas.
.- Debido a la polisemia podemos hablar de comunicación como intercambio, como cooperación, como mandato, como demanda, como conducta, como acción.
.- Debido a la ambigüedad se producen cambios de sentido y de significado en el concepto mismo de comunicación (por ejemplo, la comunicación como transmisión de información significa algo muy distinto antes y después de la Teoría matemática de la Información).


1.1.         Rasgos básicos de la comunicación

Estas características del concepto de comunicación implican tanto una gran riqueza como una cierta confusión en el uso del término. Para diseñar una perspectiva de la Teoría de la Comunicación, de acuerdo con los enfoques aportados desde diversas disciplinas, tenemos dos opciones:

a)      Limitarnos exclusivamente al ámbito social, cultural y tecnológico de la comunicación (Sociología y tecnología de la comunicación), circunscribiéndonos al uso común del concepto como “intercambio de información”.

b)      Plantear previamente un concepto general de comunicación coherente con los distintos ámbitos en que es posible usar dicho concepto y delimitar las interrelaciones que se puedan dar en tales ámbitos.

 Desde nuestro punto de vista, cuando usamos la palabra “comunicación” en nuestro mundo social usamos también en ese concepto aspectos procedentes del mundo de la vida, de la tecnología, etc. Por esta razón, creemos necesario optar por la opción b.


Esto implica plantear un concepto abstracto de comunicación que nos sirva de plataforma para analizar en concreto los distintos fenómenos denominados “comunicación” y comprender su importancia radical en el ámbito social.
En adelante analizaremos los principios básicos –la estructura epistémica– sobre los que edificar ese concepto general de comunicación.

·         Principio de relación:
 Es el principal rasgo que constituye la idea de comunicación. Cualquiera que sea su sentido, la comunicación es, esencialmente, a su nivel más básico, relación, es decir, algún tipo de encuentro entre dos elementos o unidades diferenciadas. De hecho, etimológicamente comunicación (comunicatio) remite al principio de unidad funcional, de proceso de encuentro.
 El ámbito de la relación abarca desde la transformación física (el choque, la fricción) y la transformación lógica (la adición, la sustracción...), hasta la transformación psicosocial (la acción comprensiva, la historia).

·         Principio de diferencia/semejanza:
       En tanto que relación, la comunicación presupone la capacidad fisiológica de percepción o sensibilidad de la diferencia por parte de un observador. Sólo se puede relacionar aquello que es distinguible. La comunicación es, en cierto sentido, simultáneamente tráfico y producción de diferencias.
La comunicación se relaciona así con el conocimiento (cognición): atención; focalización; contraposición figura/fondo. Sobre la diferencia se constituyen
los sujetos (quién comunica: distinguimos la acción comunicativa, su duración, su naturaleza...)
los objetos (qué se comunica: distinguimos los significados, las señales, los sentidos, las variaciones en la acción y los productos de esa acción como diferentes de lo que hay en el medio en que los encontramos)
 las relaciones de la comunicación (de qué modo se comunica: distinguimos los procesos por los cuales se producen y perciben las diferencias que hacen posible la comunicación).
 Gregory Bateson define la información como la diferencia que hace una diferencia, es decir, la interacción entre dos elementos (cambio en el entorno) que produce cambios en esos elementos.

 De la conjunción entre los principios de relación y diferencia se derivan otros:

·         Estructura/forma:
Una estructura es un conjunto de partes relacionadas, en el que las partes adquieren relevancia no por su naturaleza sino por su relación con los otros elementos.
 La relación en el ámbito estructural da lugar a la forma. Una forma es una estructura (conjunto de partes relacionadas) percibida como un todo diferenciado.
 Etimológicamente información significa dar forma, es decir, resaltar, distinguir sobre un fondo. Nosotros percibimos nuestro entorno no como un conjunto de objetos independientes entre sí ni como un objeto único e indiferenciado, sino como un conjunto de estructuras y formas interrelacionadas. Esta idea es fundamental tanto para una idea de conocimiento como para una idea de comunicación.


  

·         Interacción/función:
Una función es un cambio regular en la estructura, es decir, un cambio predecible en las relaciones entre elementos que afecta al conjunto. Las funciones (junto con los cambios aleatorios e impredecibles) constituyen los procesos de transformación de las estructuras.
 La relación en el ámbito funcional da lugar a la interacción. Cuando dos procesos se influyen mutuamente, hay interacción.
Si la forma es una "estructura percibida" como un todo independiente, la "interacción percibida" como una unidad independiente es una función.


Los principios relacionales de la forma y la interacción hacen a su vez posibles dos aspectos esenciales a cualquier uso del concepto de comunicación:

·         Organización:
 La organización resulta de la relación entre estructura (forma) y función (interacción). Consecuentemente, como se tratará en otro tema, la idea de organización se halla estrechamente ligada a la de comunicación. Algo está organizado cuando sus procesos de transformación se complementan con su estructura característica.

·         Proceso:
La relación entre forma e interacción refuerza la idea de diferencia que constituye el acto básico de la observación. La idea de 'diferencia' se halla estrechamente ligada al concepto de información.

En consecuencia, podemos plantear una estructura básica de los principios lógicos presentes en toda forma de comunicación, a la que denominaremos: 

 La comunicación parte de un acto de distinción (percepción de la diferencia), a partir de la cual se constituyen los "interlocutores" del fenómeno y el contexto de las relaciones posibles entre las diferencias perceptibles. Dichos "interlocutores", los "sujetos" de la comunicación, centralizan la selección de distinciones y las relaciones admisibles entre esas selecciones: son ellos quienes determinan qué objetos entran en el "juego" de la comunicación y qué relaciones son definitorias de éste. Complementariamente, el conjunto de relaciones y objetos determina qué instancias son admitidas como sujetos en el "juego" comunicacional.

La comunicación en un sentido profundo y general, implica a toda la variedad de fenómenos que se derivan de la convergencia de estos principios y que,


unitariamente, pueden ser incluidos bajo la denominación de interacciones transformadoras  

1.2.    Complejidad, interdisciplinariedad y transdisciplinariedad:

.- Si desde una aproximación cotidiana e intuitiva al concepto de comunicación señalábamos como características apreciables la polisemia, la ambigüedad y la multidimensionalidad, desde el ámbito del estudio científico de la comunicación es preciso considerar otros rasgos distintivos de las ideas de comunicación e información. Estos rasgos diferenciales son la complejidad, la interdisciplinariedad y la transdisciplinariedad.

·         La cuestión de la complejidad:
      La comunicación es un fenómeno complejo, no sólo porque abarca distintos ámbitos, sino porque su esencia misma implica correlación, interacción, interdependencia, aspectos estos que constituyen la base misma de la idea de complejidad.


En términos generales, un fenómeno u objeto es complejo cuando implica una amplia e intrincada red de elementos, relaciones entre elementos y manifestaciones posibles.

·         La comunicación como fuente y objeto de interdisciplinariedad:
        Interdisciplinariedad es el hecho de que diferentes disciplinas compartan un mismo objeto de estudio, aportando así matices y métodos diferenciados pero complementarios para la comprensión de ese objeto o fenómeno.
 La relevancia de los diversos fenómenos comunicacionales en diversas disciplinas y metodologías de investigación ha suscitado un vivo debate acerca de las aportaciones de unas y otras al conocimiento del fenómeno general de la comunicación. Las ideas de comunicación e información han dado lugar a una profunda y animada conversación interdisciplinar.
La interdisciplinariedad se convierte en requisito de aproximación a la comunicación: no es posible definir ni estudiar la comunicación sin recurrir a las aportaciones teóricas y técnicas de una amplio conjunto de disciplinas: matemáticas, semiótica, lingüística, lógica, sociología...

·         La comunicación como ámbito de transdisciplinariedad:

Con el tiempo el debate interdisciplinar se estabiliza y las propias disciplinas empiezan a perfilar sus canales de entendimiento y desarrollo: teorías comunes, líneas de investigación conjunta, etc...
Se perfila una trans-disciplina: un conjunto de conceptos y esquemas interpretativos común y básico para varias disciplinas.
 Entendemos por transdisciplinariedad la relación interdisciplinar en la que diferentes disciplinas coordinan su aproximación al objeto de estudio compartido desde una transdisciplina.
 El estudio de la comunicación es transdisciplinar cuando coordina y transforma las disciplinas que lo integran.
 Se convierte, por así decirlo, en el 'lenguaje' a partir del cual se entienden y coordinan las disciplinas para las cuales es relevante el fenómeno de la comunicación.


La relación interdisciplinar se construye sobre el objeto de estudio; la relación transdisciplinar se construye sobre el lenguaje compartido.

En resumen, desde el ámbito científico, los estudios sobre la comunicación y la información son los protagonistas de una profunda transformación social y cultural cuyas bases se remontan a tres características:
.- Interdisciplinariedad
.- Transdisciplinariedad
.- Aplicaciones tecnológicas

A partir de estos tres factores la comunicación se integra con pleno derecho en un cambio de paradigma que caracteriza el siglo XX.
Hasta el punto de que algunos autores (Morin, Luhmann, y otros) hablan del paradigma informacional-comunicacional.