viernes, 31 de enero de 2020

CONCEPTO DE COMUNICACIÒN



1.     EL CONCEPTO DE COMUNICACIÓN:


POLISEMIA, AMBIGÜEDAD Y MULTIDIMENSIONALIDAD

.- El término ‘comunicación’ se utiliza en una gran variedad de contextos y con una amplia diversidad de sentidos que, en ocasiones, contribuyen a hacerlo confuso. Para hacernos una idea, conviene observar en qué sentidos utilizamos el término para describir los siguientes fenómenos:





ü Los intercambios de una ameba con su ecosistema
ü La estrategia de una multinacional
ü Un gesto
ü Una campaña política en unas elecciones
ü El servicio de correos
ü El plumaje de un pájaro
ü La descarga sináptica entre dos neuronas
ü El movimiento de las alas de una abeja en la colmena
ü Un edificio
ü El color llamativo de algunos reptiles e insectos
ü El texto impreso en una página
ü Las substancias químicas segregadas por una hormiga
ü Las formas dibujadas en un cuadro
ü Una secuencia cinematográfica



.- Todas son formas de comunicación, y, sin embargo, utilizamos el término con sentidos y connotaciones diferentes. Pese a todo, la idea básica de comunicación es el único principio de acción que presentan en común los  fenómenos  reseñados arriba. ¿Dónde empieza y dónde acaba el fenómeno que llamamos comunicación?

.- El concepto de comunicación es un concepto problemático y complejo:
.- Abarca fenómenos comunes en contextos muy diversos: físico, biológico, social...
.- Abarca fenómenos diferentes en un mismo contexto: una conversación entre dos interlocutores y una reacción a una señal de tráfico son dos hechos comunicativos sociales y, no obstante, sustancialmente diferenciables.

.- La comunicación es un concepto amplio y elástico, que se desliza constantemente entre la polisemia, la ambigüedad y la multidimensionalidad.

·         Polisemia:
.- Afirmar que la comunicación es un término polisémico implica decir que se ponen en juego distintos significados para un mismo término

.- La polisemia del concepto comunicación no se limita a los elementos de la definición (los sujetos o los objetos del intercambio), sino que también afecta al esquema mismo que define la comunicación: para el mismo uso de "comunicación" puede oponerse el sentido de intercambio al de cooperación. 


·         Ambigüedad:

.- La ambigüedad hace referencia a la mezcla o confusión entre los matices de significado de un término. Por ejemplo, mediante la disonancia entre la descripción y el funcionamiento de ese término: Así, en el caso de la ‘información’ es frecuente encontrar cierta imprecisión o incoherencia entre
a)      los esquemas y elementos utilizados para la descripción del fenómeno
b)      las consecuencias y alcance práctico del fenómeno mismo.



·         Multidimensionalidad

.- Presencia de un substrato común a las diversas manifestaciones del fenómeno: la comunicación es así un fenómeno que tiene lugar en diferentes ámbitos (lógico, biológico, cultural, social, tecnológico...)

.- Debido a la multidimensionalidad, podemos hablar de comunicación entre células, entre personas, entre instituciones, entre países, entre insectos, incluso entre ideas o sistemas de ideas.
.- Debido a la polisemia podemos hablar de comunicación como intercambio, como cooperación, como mandato, como demanda, como conducta, como acción.
.- Debido a la ambigüedad se producen cambios de sentido y de significado en el concepto mismo de comunicación (por ejemplo, la comunicación como transmisión de información significa algo muy distinto antes y después de la Teoría matemática de la Información).


1.1.         Rasgos básicos de la comunicación

Estas características del concepto de comunicación implican tanto una gran riqueza como una cierta confusión en el uso del término. Para diseñar una perspectiva de la Teoría de la Comunicación, de acuerdo con los enfoques aportados desde diversas disciplinas, tenemos dos opciones:

a)      Limitarnos exclusivamente al ámbito social, cultural y tecnológico de la comunicación (Sociología y tecnología de la comunicación), circunscribiéndonos al uso común del concepto como “intercambio de información”.

b)      Plantear previamente un concepto general de comunicación coherente con los distintos ámbitos en que es posible usar dicho concepto y delimitar las interrelaciones que se puedan dar en tales ámbitos.

 Desde nuestro punto de vista, cuando usamos la palabra “comunicación” en nuestro mundo social usamos también en ese concepto aspectos procedentes del mundo de la vida, de la tecnología, etc. Por esta razón, creemos necesario optar por la opción b.


Esto implica plantear un concepto abstracto de comunicación que nos sirva de plataforma para analizar en concreto los distintos fenómenos denominados “comunicación” y comprender su importancia radical en el ámbito social.
En adelante analizaremos los principios básicos –la estructura epistémica– sobre los que edificar ese concepto general de comunicación.

·         Principio de relación:
 Es el principal rasgo que constituye la idea de comunicación. Cualquiera que sea su sentido, la comunicación es, esencialmente, a su nivel más básico, relación, es decir, algún tipo de encuentro entre dos elementos o unidades diferenciadas. De hecho, etimológicamente comunicación (comunicatio) remite al principio de unidad funcional, de proceso de encuentro.
 El ámbito de la relación abarca desde la transformación física (el choque, la fricción) y la transformación lógica (la adición, la sustracción...), hasta la transformación psicosocial (la acción comprensiva, la historia).

·         Principio de diferencia/semejanza:
       En tanto que relación, la comunicación presupone la capacidad fisiológica de percepción o sensibilidad de la diferencia por parte de un observador. Sólo se puede relacionar aquello que es distinguible. La comunicación es, en cierto sentido, simultáneamente tráfico y producción de diferencias.
La comunicación se relaciona así con el conocimiento (cognición): atención; focalización; contraposición figura/fondo. Sobre la diferencia se constituyen
los sujetos (quién comunica: distinguimos la acción comunicativa, su duración, su naturaleza...)
los objetos (qué se comunica: distinguimos los significados, las señales, los sentidos, las variaciones en la acción y los productos de esa acción como diferentes de lo que hay en el medio en que los encontramos)
 las relaciones de la comunicación (de qué modo se comunica: distinguimos los procesos por los cuales se producen y perciben las diferencias que hacen posible la comunicación).
 Gregory Bateson define la información como la diferencia que hace una diferencia, es decir, la interacción entre dos elementos (cambio en el entorno) que produce cambios en esos elementos.

 De la conjunción entre los principios de relación y diferencia se derivan otros:

·         Estructura/forma:
Una estructura es un conjunto de partes relacionadas, en el que las partes adquieren relevancia no por su naturaleza sino por su relación con los otros elementos.
 La relación en el ámbito estructural da lugar a la forma. Una forma es una estructura (conjunto de partes relacionadas) percibida como un todo diferenciado.
 Etimológicamente información significa dar forma, es decir, resaltar, distinguir sobre un fondo. Nosotros percibimos nuestro entorno no como un conjunto de objetos independientes entre sí ni como un objeto único e indiferenciado, sino como un conjunto de estructuras y formas interrelacionadas. Esta idea es fundamental tanto para una idea de conocimiento como para una idea de comunicación.


  

·         Interacción/función:
Una función es un cambio regular en la estructura, es decir, un cambio predecible en las relaciones entre elementos que afecta al conjunto. Las funciones (junto con los cambios aleatorios e impredecibles) constituyen los procesos de transformación de las estructuras.
 La relación en el ámbito funcional da lugar a la interacción. Cuando dos procesos se influyen mutuamente, hay interacción.
Si la forma es una "estructura percibida" como un todo independiente, la "interacción percibida" como una unidad independiente es una función.


Los principios relacionales de la forma y la interacción hacen a su vez posibles dos aspectos esenciales a cualquier uso del concepto de comunicación:

·         Organización:
 La organización resulta de la relación entre estructura (forma) y función (interacción). Consecuentemente, como se tratará en otro tema, la idea de organización se halla estrechamente ligada a la de comunicación. Algo está organizado cuando sus procesos de transformación se complementan con su estructura característica.

·         Proceso:
La relación entre forma e interacción refuerza la idea de diferencia que constituye el acto básico de la observación. La idea de 'diferencia' se halla estrechamente ligada al concepto de información.

En consecuencia, podemos plantear una estructura básica de los principios lógicos presentes en toda forma de comunicación, a la que denominaremos: 

 La comunicación parte de un acto de distinción (percepción de la diferencia), a partir de la cual se constituyen los "interlocutores" del fenómeno y el contexto de las relaciones posibles entre las diferencias perceptibles. Dichos "interlocutores", los "sujetos" de la comunicación, centralizan la selección de distinciones y las relaciones admisibles entre esas selecciones: son ellos quienes determinan qué objetos entran en el "juego" de la comunicación y qué relaciones son definitorias de éste. Complementariamente, el conjunto de relaciones y objetos determina qué instancias son admitidas como sujetos en el "juego" comunicacional.

La comunicación en un sentido profundo y general, implica a toda la variedad de fenómenos que se derivan de la convergencia de estos principios y que,


unitariamente, pueden ser incluidos bajo la denominación de interacciones transformadoras  

1.2.    Complejidad, interdisciplinariedad y transdisciplinariedad:

.- Si desde una aproximación cotidiana e intuitiva al concepto de comunicación señalábamos como características apreciables la polisemia, la ambigüedad y la multidimensionalidad, desde el ámbito del estudio científico de la comunicación es preciso considerar otros rasgos distintivos de las ideas de comunicación e información. Estos rasgos diferenciales son la complejidad, la interdisciplinariedad y la transdisciplinariedad.

·         La cuestión de la complejidad:
      La comunicación es un fenómeno complejo, no sólo porque abarca distintos ámbitos, sino porque su esencia misma implica correlación, interacción, interdependencia, aspectos estos que constituyen la base misma de la idea de complejidad.


En términos generales, un fenómeno u objeto es complejo cuando implica una amplia e intrincada red de elementos, relaciones entre elementos y manifestaciones posibles.

·         La comunicación como fuente y objeto de interdisciplinariedad:
        Interdisciplinariedad es el hecho de que diferentes disciplinas compartan un mismo objeto de estudio, aportando así matices y métodos diferenciados pero complementarios para la comprensión de ese objeto o fenómeno.
 La relevancia de los diversos fenómenos comunicacionales en diversas disciplinas y metodologías de investigación ha suscitado un vivo debate acerca de las aportaciones de unas y otras al conocimiento del fenómeno general de la comunicación. Las ideas de comunicación e información han dado lugar a una profunda y animada conversación interdisciplinar.
La interdisciplinariedad se convierte en requisito de aproximación a la comunicación: no es posible definir ni estudiar la comunicación sin recurrir a las aportaciones teóricas y técnicas de una amplio conjunto de disciplinas: matemáticas, semiótica, lingüística, lógica, sociología...

·         La comunicación como ámbito de transdisciplinariedad:

Con el tiempo el debate interdisciplinar se estabiliza y las propias disciplinas empiezan a perfilar sus canales de entendimiento y desarrollo: teorías comunes, líneas de investigación conjunta, etc...
Se perfila una trans-disciplina: un conjunto de conceptos y esquemas interpretativos común y básico para varias disciplinas.
 Entendemos por transdisciplinariedad la relación interdisciplinar en la que diferentes disciplinas coordinan su aproximación al objeto de estudio compartido desde una transdisciplina.
 El estudio de la comunicación es transdisciplinar cuando coordina y transforma las disciplinas que lo integran.
 Se convierte, por así decirlo, en el 'lenguaje' a partir del cual se entienden y coordinan las disciplinas para las cuales es relevante el fenómeno de la comunicación.


La relación interdisciplinar se construye sobre el objeto de estudio; la relación transdisciplinar se construye sobre el lenguaje compartido.

En resumen, desde el ámbito científico, los estudios sobre la comunicación y la información son los protagonistas de una profunda transformación social y cultural cuyas bases se remontan a tres características:
.- Interdisciplinariedad
.- Transdisciplinariedad
.- Aplicaciones tecnológicas

A partir de estos tres factores la comunicación se integra con pleno derecho en un cambio de paradigma que caracteriza el siglo XX.
Hasta el punto de que algunos autores (Morin, Luhmann, y otros) hablan del paradigma informacional-comunicacional.




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