1.
EL CONCEPTO DE
COMUNICACIÓN:
POLISEMIA, AMBIGÜEDAD Y MULTIDIMENSIONALIDAD
.- El término ‘comunicación’ se utiliza en una gran variedad de
contextos y con una amplia diversidad de sentidos que, en ocasiones,
contribuyen a hacerlo confuso. Para hacernos una idea, conviene observar en qué
sentidos utilizamos el término para describir los siguientes fenómenos:

ü Los intercambios de una ameba con su ecosistema
ü La
estrategia de una multinacional
ü Un gesto
ü Una
campaña política en unas elecciones
ü El
servicio de correos
ü El plumaje
de un pájaro
ü La
descarga sináptica entre dos neuronas
ü El
movimiento de las alas de una abeja en la colmena
ü Un edificio
ü El
color llamativo de algunos reptiles e insectos
ü El
texto impreso en una página
ü Las
substancias químicas segregadas por
una hormiga
ü Las
formas dibujadas en un cuadro
ü Una
secuencia cinematográfica
.- Todas son formas
de comunicación, y, sin embargo, utilizamos el término con sentidos y
connotaciones diferentes. Pese a todo, la idea básica de comunicación es el
único principio de acción que presentan en común los fenómenos
reseñados arriba. ¿Dónde empieza y dónde acaba el fenómeno que llamamos comunicación?
.- El
concepto de comunicación es un concepto problemático y complejo:
.- Abarca fenómenos comunes en contextos muy diversos: físico,
biológico, social...
.- Abarca fenómenos
diferentes en un mismo contexto: una conversación entre dos interlocutores
y una reacción a una señal de tráfico son dos hechos comunicativos sociales y,
no obstante, sustancialmente diferenciables.
.- La
comunicación es un concepto amplio y elástico, que se desliza constantemente
entre la polisemia, la ambigüedad y la multidimensionalidad.
· Polisemia:
.- Afirmar que la comunicación es un término polisémico implica decir que se
ponen en juego distintos significados para un mismo término
.- La
polisemia del concepto comunicación no se limita a los elementos de la
definición (los sujetos o los objetos del intercambio), sino que también
afecta al esquema mismo que define la comunicación: para el mismo
uso de "comunicación" puede oponerse el sentido de intercambio
al de cooperación.
·
Ambigüedad:
.- La
ambigüedad hace referencia a la mezcla o confusión entre los matices de significado
de un término. Por ejemplo, mediante la disonancia entre la descripción
y el funcionamiento de ese término: Así, en el caso de la
‘información’ es frecuente encontrar cierta imprecisión o incoherencia entre
a) los
esquemas y elementos utilizados para la descripción del fenómeno
b) las
consecuencias y alcance práctico del fenómeno
mismo.
·
Multidimensionalidad
.- Presencia
de un substrato común a las diversas manifestaciones del fenómeno: la
comunicación es así un fenómeno que tiene lugar en diferentes ámbitos (lógico,
biológico, cultural, social, tecnológico...)
.- Debido a la
multidimensionalidad, podemos hablar de comunicación entre células, entre
personas, entre instituciones, entre países, entre insectos, incluso entre
ideas o sistemas de ideas.
.- Debido a la
polisemia podemos hablar de comunicación como intercambio, como cooperación,
como mandato, como demanda, como conducta, como acción.
.- Debido a la
ambigüedad se producen cambios de sentido y de significado en el concepto mismo
de comunicación (por ejemplo, la comunicación como transmisión de información significa
algo muy distinto antes y después de la Teoría matemática de la Información).
1.1.
Rasgos básicos de la comunicación
Estas
características del concepto de comunicación implican tanto una gran riqueza
como una cierta confusión en el uso del término. Para diseñar una perspectiva
de la Teoría de la Comunicación, de acuerdo con los enfoques aportados desde
diversas disciplinas, tenemos dos opciones:
a) Limitarnos
exclusivamente al ámbito social, cultural y tecnológico de la comunicación
(Sociología y tecnología de la comunicación), circunscribiéndonos al uso común
del concepto como “intercambio de información”.
b) Plantear
previamente un concepto general de comunicación coherente con los distintos
ámbitos en que es posible usar dicho concepto y delimitar las interrelaciones
que se puedan dar en tales ámbitos.
Desde
nuestro punto de vista, cuando usamos la palabra “comunicación” en nuestro
mundo social usamos también en ese concepto aspectos procedentes del mundo de
la vida, de la tecnología, etc. Por esta razón, creemos necesario optar por la
opción b.
Esto
implica plantear un concepto abstracto de comunicación que nos sirva de
plataforma para analizar en concreto los distintos fenómenos denominados
“comunicación” y comprender su importancia radical en el ámbito social.
En adelante
analizaremos los principios básicos –la estructura epistémica– sobre los que
edificar ese concepto general de comunicación.
·
Principio de
relación:
Es el
principal rasgo que constituye la idea de comunicación. Cualquiera que sea su
sentido, la comunicación es, esencialmente, a su nivel más básico, relación, es
decir, algún tipo de encuentro entre dos elementos o unidades diferenciadas. De
hecho, etimológicamente comunicación (comunicatio) remite al principio de
unidad funcional, de proceso de encuentro.
El ámbito
de la relación abarca desde la transformación física (el choque, la fricción) y
la transformación lógica (la adición, la sustracción...), hasta la
transformación psicosocial (la acción comprensiva, la historia).
· Principio de diferencia/semejanza:
En tanto que relación, la comunicación presupone la capacidad fisiológica de percepción o sensibilidad de la diferencia por parte de un observador. Sólo se puede relacionar aquello que es distinguible. La comunicación es, en cierto sentido, simultáneamente tráfico y producción de diferencias.
La
comunicación se relaciona así con el conocimiento (cognición): atención;
focalización; contraposición figura/fondo. Sobre la diferencia
se constituyen
los sujetos
(quién comunica: distinguimos la acción comunicativa, su duración, su
naturaleza...)
los objetos
(qué se comunica: distinguimos los significados, las señales, los sentidos, las
variaciones en la acción y los productos de esa acción como diferentes de lo
que hay en el medio en que los encontramos)
las
relaciones de la comunicación (de qué modo se comunica: distinguimos los
procesos por los cuales se producen y perciben las diferencias que hacen
posible la comunicación).
Gregory
Bateson define la información como la diferencia que hace una diferencia,
es decir, la interacción entre dos elementos (cambio en el entorno) que produce
cambios en esos elementos.
De la conjunción
entre los principios de relación y diferencia se derivan otros:
·
Estructura/forma:
Una
estructura es un conjunto de partes relacionadas, en el que las partes
adquieren relevancia no por su naturaleza sino por su relación con los otros
elementos.
La relación en el ámbito estructural da lugar a la forma. Una forma
es una estructura (conjunto de partes relacionadas) percibida como un todo
diferenciado.
Etimológicamente información significa dar forma, es decir, resaltar,
distinguir sobre un fondo. Nosotros percibimos nuestro entorno no como un
conjunto de objetos independientes entre sí ni como un objeto único e
indiferenciado, sino como un conjunto de estructuras y formas
interrelacionadas. Esta idea es fundamental tanto para una idea de conocimiento
como para una idea de comunicación.
·
Interacción/función:
Una función
es un cambio regular en la estructura, es decir, un cambio predecible en las
relaciones entre elementos que afecta al conjunto. Las funciones (junto con los
cambios aleatorios e impredecibles) constituyen los procesos de transformación
de las estructuras.
La relación
en el ámbito funcional da lugar a la interacción. Cuando dos procesos se
influyen mutuamente, hay interacción.
Si la forma
es una "estructura percibida" como un todo independiente, la
"interacción percibida" como una unidad independiente es una función.
Los
principios relacionales de la forma y la interacción hacen a su vez posibles
dos aspectos esenciales a cualquier uso del concepto de comunicación:
·
Organización:
La
organización resulta de la relación entre estructura (forma) y función
(interacción). Consecuentemente, como se tratará en otro tema, la idea de
organización se halla estrechamente ligada a la de comunicación. Algo está
organizado cuando sus procesos de transformación se complementan con su
estructura característica.
·
Proceso:
La relación
entre forma e interacción refuerza la idea de diferencia que constituye el acto
básico de la observación. La idea de 'diferencia' se halla estrechamente ligada
al concepto de información.



La comunicación parte de un
acto de distinción (percepción de la diferencia), a partir de la cual se
constituyen los "interlocutores" del fenómeno y el contexto de las
relaciones posibles entre las diferencias perceptibles. Dichos "interlocutores",
los "sujetos" de la comunicación, centralizan la selección de
distinciones y las relaciones admisibles entre esas selecciones: son ellos
quienes determinan qué objetos entran en el "juego" de la
comunicación y qué relaciones son definitorias de éste. Complementariamente, el
conjunto de relaciones y objetos determina qué instancias son admitidas como
sujetos en el "juego" comunicacional.
La
comunicación en un sentido profundo y general, implica a toda la variedad de
fenómenos que se derivan de la convergencia de estos principios y que,
unitariamente,
pueden ser incluidos bajo la denominación de interacciones transformadoras
1.2.
Complejidad, interdisciplinariedad y transdisciplinariedad:
.- Si desde
una aproximación cotidiana e intuitiva al concepto de comunicación señalábamos como
características apreciables la polisemia, la ambigüedad y la
multidimensionalidad, desde el ámbito del estudio científico de la comunicación
es preciso considerar otros rasgos distintivos de las ideas de comunicación e
información. Estos rasgos diferenciales son la complejidad, la
interdisciplinariedad y la transdisciplinariedad.
· La cuestión de la complejidad:
La comunicación es un fenómeno complejo, no sólo porque abarca distintos ámbitos, sino porque su esencia misma implica correlación, interacción, interdependencia, aspectos estos que constituyen la base misma de la idea de complejidad.
En términos
generales, un fenómeno u objeto es complejo cuando implica una amplia e
intrincada red de elementos, relaciones entre elementos y manifestaciones
posibles.
· La comunicación como fuente y objeto de interdisciplinariedad:
Interdisciplinariedad es el hecho de que diferentes disciplinas compartan un mismo objeto de estudio, aportando así matices y métodos diferenciados pero complementarios para la comprensión de ese objeto o fenómeno.
La
relevancia de los diversos fenómenos comunicacionales en diversas disciplinas y
metodologías de investigación ha suscitado un vivo debate acerca de las
aportaciones de unas y otras al conocimiento del fenómeno general de la
comunicación. Las ideas de comunicación e información han dado lugar a una
profunda y animada conversación interdisciplinar.
La
interdisciplinariedad se convierte en requisito de aproximación a la
comunicación: no es posible definir ni estudiar la comunicación sin recurrir a
las aportaciones teóricas y técnicas de una amplio conjunto de disciplinas:
matemáticas, semiótica, lingüística, lógica, sociología...
·
La comunicación como ámbito de transdisciplinariedad:
Con el
tiempo el debate interdisciplinar se estabiliza y las propias disciplinas
empiezan a perfilar sus canales de entendimiento y desarrollo: teorías comunes,
líneas de investigación conjunta, etc...
Se perfila
una trans-disciplina: un conjunto de conceptos y esquemas interpretativos común
y básico para varias disciplinas.
Entendemos
por transdisciplinariedad la relación interdisciplinar en la que diferentes disciplinas
coordinan su aproximación al objeto de estudio compartido desde una
transdisciplina.
El estudio
de la comunicación es transdisciplinar cuando coordina y transforma las
disciplinas que lo integran.
Se
convierte, por así decirlo, en el 'lenguaje' a partir del cual se entienden y
coordinan las disciplinas para las cuales es relevante el fenómeno de la
comunicación.
La relación interdisciplinar
se construye sobre el objeto de estudio; la relación transdisciplinar se construye
sobre el lenguaje compartido.
En resumen,
desde el ámbito científico, los estudios sobre la comunicación y la información
son los protagonistas de una profunda transformación social y cultural cuyas
bases se remontan a tres características:
.- Interdisciplinariedad
.- Transdisciplinariedad
.- Aplicaciones tecnológicas
A partir de
estos tres factores la comunicación se integra con pleno derecho en un cambio
de paradigma que caracteriza el siglo XX.
Hasta el
punto de que algunos autores (Morin, Luhmann, y otros) hablan del paradigma
informacional-comunicacional.
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